Dentro de la Reserva, al pie mismo de la Ría de Villaviciosa y a 3 kilómetros del Centro Interpretación, donde los no habituales pueden documentarse.
Con buen tiempo, el sitio es muy agradable y con mal tiempo, pajareo interesante, sobre todo en invierno y migraciones donde suele haber cisne cantor, negrones, barnaclas carinegras, serretas y muchas más.
Aspecto de chiringuito playero (norteño; es decir, cerrado) que engaña por completo.
Ganó el concurso La Mejor Fabada del Mundo del año 2012 (sólo lleva 5 ediciones).
Ni que decir tiene que el plato estrella es la fabada, pero la carta en general es una gozada.
Fácil aparcamiento, a diferencia de la propia Villaviciosa, que cada día lo complican más.
Totalmente recomendable: la Ría y los porreos siempre suelen tener algo que ver y rematar con una fabada de las de verdad no siempre es fácil.