El valle de Salientes (Alto Sil), donde se ubica Mil Madreñas Rojas, se ha convertido en un hot spot para los entusiastas de la fauna cantábrica y del oso pardo en particular.
El establecimiento es un auténtico balcón colgado sobre un diminuto casco urbano, con insuperables vistas hacia el pico Valdeiglesias, el más elevado de la comarca. Desde la tranquilidad y el encanto de sus apartamentos integrados en el edificio, se pueden planificar las mejores excursiones naturalistas, así como visitas culturales a los pueblos de la zona.
De relación calidad/precio buena, ofrecen desayunos tempranos y check-in tarde, compatibles con el ritmo del naturalista.
Los propietarios ofrecen además cursos temporales sobre temas muy diversos.