Este pequeño restaurante self service, que forma parte de un una estructura monumental en pleno Afsluitdijk, que separa el Mar de Wadden del Ijsselmeer, es un buen lugar donde terminar las heladores atardeceres invernales holandeses con un tentempié caliente. Buena relación calidad/precio. La carta es, sobretodo, a base de sandwiches, hamburguesas, tortillas, pancakes, etc.
Tiene la ventaja de estar situado junto a una pasarela sobre la carretera que atraviesa el dique, lo que proporciona en pocos minutos el doble placer de estar contemplando aves tanto en el exterior mar de Wadden: limícolas, gaviotas, serreta mediana y otros patos marinos, y, tan sólo unas decenas de metros al lado contrario, concentraciones de serretas chica y grande en en el mar interior.