Situado en el puerto de Tarragona, uno de los pocos puntos buenos en Catalunya para ver las pocas gaviotas escasas en el Mediterráneo (argéntea, cana…).
Buena opción para tomar algo en la terracita con vistas al mar, también abierta en invierno. No se puede desayunar muy temprano (abren a als 8:00h) pero no es mayor problema ya que para gaviotear no se suele madrugar demasiado…
Solo se puede comer de platos combinados, no tienen menú diario. Buena relación calidad/precio.
No se puede aparcar justo enfrente pero es relativamente fácil siguiendo la calle hacia el noreste.