Situado a los pies de la Sierra de Gredos y al lado del nacimiento del río Alberche, núcleo duro de la exigua población reproductora ibérica de agachadizas comunes.
Buen restaurante con unas tapas buenas y generosas. Especialmente recomendables los callos, ¡tremendos! Las patatas revolconas son otra especialidad junto con platos típicos de la zona como las judías del Barco de Ávila, carnes a la brasa, etc.
Tienen también varias casas rurales junto al restaurante.
Tienen parquing justo enfrente del establecimiento.