Este restaurante tiene una situación estratégica en una de las vías migratorias más importantes de la península, junto a las Lagunas de Atapuerca, en las estribaciones de la Sierra de la Demanda.
El propietario es pajarero y además ha ayudado a mantener las tradiciones de esta comarca, recuperando un pajar y convirtiéndolo en un excelente restaurante con comida muy sabrosa y muy cuidada, que además apuesta por el kilómetro 0 (slowfood) ya que tienen huerto propio y compran a otros huertos cercanos, consumiendo productos locales.
Tiene un excelente menú de 25€ y un menú del día de lunes a viernes de 12€. Tiene terraza y comedor exterior.