Situado justo después del puerto de Monrepós viniendo de Huesca y al lado de Sabiñánigo.
Esta pequeña panadería a pie de carretera es una excelente opción para comprar de paso subiendo a Pirineos o tras bajar de un buen día de pajareo. Todo es artesano, destacando tremendas napolitanas de chocolate, el pan en hogaza o en barras, las tortas (¡la de manzana es espectacular!), etc. Tienen además toda clase de productos típicos, desde patés caseros hasta vinos, pasando por quesos, embutido, etc.
Excelente relación calidad/precio.