Hotel con una situación inmejorable para la observación de aves de montaña. Situado en pleno Parque Nacional de Picos de Europa.
Las instalaciones son un poco antiguas, las habitaciones sin insonorización y camas un poco incómodas. La comida del hotel es aceptable y los desayunos escasos. Merece la pena sobretodo por el paisaje y la situación.
Solamente se puede llegar al hotel a través del teleférico de Fuente Dé o con coche todoterreno.